La tecnología ha incidido en los cambios y transformación en la manera en que vivimos, aprendemos y nos relacionamos. Ahora bien, en la crianza, su presencia es innegable y nos lleva a preguntarnos ¿Cómo lograr un equilibrio entre aprovechar sus beneficios y prevenir sus riesgos? No se trata de atribuir únicamente características negativas a las pantallas, sino de comprender el impacto y beneficios que produce, y de mantener buenas prácticas en su implementación y manejo consciente.
Beneficios de la tecnología en la crianza
Contrario a la creencia que la tecnología puede llegar a ser perjudicial, su uso adecuado puede generar múltiples aportes al desarrollo infantil, algunos de ellos son:
- Acceso al conocimiento y aprendizaje interactivo
Las aplicaciones educativas y plataformas interactivas permiten a los niños explorar temas de interés de manera atractiva y dinámica. Recursos como Khan Academy, Duolingo o National Geographic Kids pueden complementar la educación tradicional y fomentar la curiosidad. Igualmente, el uso de herramientas como los e-books (libros electrónicos), incentivan el aprendizaje, con recursos atractivos y didácticos, que mediante la lúdica incrementan la interacción y estimulan la creatividad.
- Desarrollo de habilidades digitales
En un mundo cada vez más digitalizado y cambiante, familiarizarse con la tecnología desde temprana edad puede facilitar el desarrollo de competencias clave, como la resolución de problemas, la comunicación asertiva, trabajo en equipo, la resiliencia, la adaptabilidad, el pensamiento lógico y la creatividad digital. Las habilidades digitales se relacionan con el manejo de dispositivos o herramientas tecnológicas y con la capacidad de utilizar la tecnología de manera crítica, ética y responsable.
- Conexión con familiares y amigos
Las videollamadas y plataformas de mensajería han permitido que los niños mantengan lazos afectivos con familiares lejanos y cercanos, fortaleciendo sus vínculos emocionales y entablando otros tipos de relacionamiento y de comunicación desde los canales hasta la forma de los mensajes.
Riesgos y desafíos del uso de la tecnología
Si bien los grandes beneficios, oportunidades y ventajas de la tecnología son indiscutibles, no podemos ignorar que su uso inapropiado, desregulado y desmedido puede acarrear consecuencias negativas y generar efectos perjudiciales, como la pérdida de privacidad, el aislamiento social o el acceso a contenidos dañinos. Al reflexionar sobre su impacto, podemos tomar decisiones más informadas y responsables que nos permitan aprovechar sus beneficios sin comprometer nuestro bienestar o el de los demás. Además, este análisis ayuda a fomentar un uso consciente y equilibrado, promoviendo una integración saludable de la tecnología en nuestras vidas cotidianas.
Uno de los desafíos más relevantes, es el exceso de tiempo frente a las pantallas, el cual es un fenómeno cada vez más común y reiterado en la era digital, donde los dispositivos electrónicos como teléfonos, tabletas, computadoras y televisores están presentes en casi todos los aspectos de la vida cotidiana y acompañan a adultos y niños en su día a día. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un exceso de tiempo de pantalla puede generar:
- a) Impacto en la Calidad del Sueño: El uso de pantallas electrónicas antes de acostarse se ha asociado con una calidad de sueño deficiente y con trastornos en los patrones de descanso. La razón principal es la exposición a la luz azul que emiten los dispositivos electrónicos, especialmente durante la noche, lo que dificulta la capacidad para conciliar el sueño, ya que mantiene el cerebro activo, dificultando la relajación necesaria para dormir. El sueño profundo es crucial para el desarrollo cerebral y físico de los niños. La falta de este tipo de sueño o su interrupción puede influir negativamente en el rendimiento escolar y en la capacidad de aprendizaje. Los niños que se exponen a pantallas durante la noche suelen tener más despertares nocturnos, lo que contribuye a un sueño fragmentado y menos reparador. Todo esto puede desencadenar en problemas de salud mental, como irritabilidad, ansiedad, depresión y afectar negativamente la memoria, el aprendizaje y el rendimiento escolar.
- b) Perturbaciones en el desarrollo motor y físico: Los dispositivos electrónicos suelen promover actividades sedentarias que limitan el tiempo dedicado a la actividad física, lo que genera retraso en el desarrollo de habilidades motoras gruesas como correr, saltar, nadar o jugar al aire libre. Igualmente puede traer inconvenientes de postura corporal lo que provoca problemas de columna y dolor muscular, generando malformaciones en la postura que se prolongarán a lo largo de su vida. Con respecto a la obesidad infantil, a menudo están menos inclinados a hacer ejercicio físico y pueden consumir más snacks, lo que contribuye a un aumento de peso no saludable.
- c) Afectaciones en la capacidad de Atención y Problemas Cognitivos: En un estudio realizado por la American Academy of Pediatrics, se descubrió que el tiempo excesivo frente a pantallas está vinculado a dificultades en la concentración, la memoria de trabajo y el aprendizaje, así como a un rendimiento académico reducido. Los contenidos en línea (especialmente los videojuegos y redes sociales) están diseñados para captar la atención de los niños de forma rápida, lo que entrena a su cerebro para buscar estímulos inmediatos y cambiantes. Esto puede hacer que les resulte difícil concentrarse en tareas que requieren atención prolongada, como leer un libro o realizar tareas escolares. La sobreexposición a estímulos digitales puede sobrecargar los sentidos y afectar la capacidad de niños para procesar y retener información de manera efectiva. Si no se maneja adecuadamente, esto puede llevar a dificultades académicas y a problemas de atención en la adolescencia.
Contenido inadecuado
Internet es un espacio vasto, diverso y no todo el contenido es apto para los niños y las redes sociales pueden exponerlos a riesgos como el ciberacoso o la sobreexposición de su privacidad. Aunque la red ofrece innumerables recursos y herramientas educativas, de entretenimiento y de desarrollo, también contiene contenido inadecuado y potencialmente peligroso. Este tipo de contenido puede ser violento, sexualmente explícito, fomentar conductas dañinas o incluso propagar ideologías extremistas y discursos de odio que pueden influir en la forma de pensar de los jóvenes, especialmente en aquellos que no tienen la madurez para distinguir entre la realidad y la ficción, o aquellos que buscan pertenecer a grupos o comunidades online. Los niños, debido a su inmadurez cognitiva y emocional, pueden no estar preparados para procesar o entender el impacto de dicho contenido. Además, los motores de búsqueda y las plataformas de redes sociales pueden, en ocasiones, permitir que este tipo de contenido llegue a manos de menores sin filtros adecuados.
El ciberacoso es uno de los peligros más graves que enfrentan los niños y adolescentes en línea. Las redes sociales y las plataformas de mensajería instantánea han abierto nuevas formas de interacción, pero también han creado espacios en los que los niños pueden ser hostigados, humillados o acosados por otros usuarios, ya sea de manera pública o privada. El ciberacoso tiene efectos devastadores en la salud emocional y puede incluir amenazas, rumores falsos, insultos, exposición a imágenes embarazosas, entre otros. Las principales características del ciberacoso se centran en el acoso verbal, difusión de rumores o información privada, amenazas y extorsión.
Por otro lado, uno de los mayores riesgos para los niños, que navegan por internet es la exposición involuntaria de su información personal. Las redes sociales, los foros y las aplicaciones, generan dinámicas y acciones en las cuales se comparten datos personales, imágenes y videos, en su mayoría sin tener claro el impacto de esta exposición pública. En muchos casos, no comprenden la importancia de proteger su privacidad, lo que puede llevar a situaciones en las que sus datos caen en manos equivocadas. Todo esto puede generar el robo de identidad, realizar contacto con personas extrañas o desconocidas, lo cual puede abrir la puerta a situaciones peligrosas, como el grooming, un proceso donde un adulto se gana la confianza de un niño con la intención de explotarlo sexualmente.
Estrategias para buenas prácticas con la tecnología
La tecnología es una herramienta clave, pero su uso excesivo puede tener consecuencias negativas en nuestra salud y bienestar. En lugar de prohibir su uso, la clave está en encontrar formas de regularlo y acompañarlo de manera adecuada. Es importante establecer un equilibrio entre la interacción digital y las actividades físicas, sociales y emocionales. A continuación, se exploran algunas estrategias prácticas para fomentar un uso saludable de la tecnología, aprovechando sus beneficios sin afectar nuestra calidad de vida:
- Establecer tiempos y espacios sin pantallas
- Definir un horario para el uso de dispositivos, evitando pantallas antes de dormir. Cambio progresivo.
- Proponer y establecer acuerdos para la creación de “zonas libres de tecnología” en casa, como el comedor o las habitaciones y definir reglas claras para todos y todas.
- Promover e incentivar la lectura, juegos de mesa, deportes, arte y música.
- Promover la conversación cara a cara y el juego en familia.
- Supervisar y elegir el contenido adecuado
- Optar por plataformas seguras y educativas, para ello es vital aprender sobre seguridad digital, conocer las tendencias de aplicaciones y contenidos, recibir orientación para identificar sitios seguros y confiables.
- Usar herramientas de control parental para limitar el acceso a ciertos contenidos, así como realizar seguimiento y acompañamiento en la creación y uso de las cuentas creadas en redes sociales o en plataformas de entretenimiento.
- Ser un modelo digital positivo
- Los niños aprenden más del ejemplo que de las normas. Si ven a sus padres usar la tecnología de manera responsable, aprenderán a hacerlo también.
- Hablar en el mismo lenguaje de los hijos en temas de tecnología y en caso de desconocer algunos términos, averiguarlo junto con ellos y así fortalecer el vínculo.
- Los padres, cuidadores y demás actores que intervienen en la crianza de niños y adolescentes, pueden continuar fortaleciendo sus habilidades digitales, resolviendo los desafíos y situaciones diarias que requieren el uso de tecnología, manteniendo una actitud curiosa y de constante aprendizaje.
En la era digital, no se trata de rechazar la tecnología, sino de integrarla de manera controlada, en nuestra vida. Como padres y cuidadores, tenemos la responsabilidad de guiar a niños en el uso de las pantallas, fomentando una relación sana y cuidadosa con ellas. Criar con conciencia digital implica enseñarles a navegar por el mundo tecnológico de manera responsable, creativa y saludable, asegurando que aprovechen los beneficios de la tecnología sin comprometer su bienestar. La principal estrategia consiste en enseñarles a usar la tecnología de manera consciente, no en decidir si debe o no estar presente en sus vidas.
Sobre Ivonne Andrea Jiménez
Diseñadora Industrial
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