La mayoría de los padres de familia de hoy tienen esta pregunta o se la han hecho alguna vez: ¿Cuál es el tiempo ideal de pantallas para mi hijo/a, que no le ocasione daño? Y la respuesta suele ser compleja de dar, puesto que hay varios miedos de por medio que primero es necesario quitar. Mientras los padres tengan miedo de que sus hijos “sufran” al no hacer lo que la mayoría de otros niños hacen, aunque eso sea algo dañino, será difícil aceptar con tranquilidad hasta los datos científicos. Porque las emociones son más fuertes y porque el miedo nubla y paraliza.
Entonces vamos paso a paso. ¿Cómo podemos perder esos miedos?
Primero que nada, vale la pena reconocer y recordar que la sociedad actual no es una sociedad sana. Sean las razones que sean por las que hemos llegado hasta aquí, las nuevas generaciones tienen cada vez más ansiedad, estrés, depresión, el bullying sigue escalando, los suicidios en niños y jóvenes están en incremento, y el mundo de los adultos y sistemas del mundo tampoco están exentos de problemas graves y toxicidad. Es una realidad dura. Entonces, en una sociedad tóxica y disfuncional, ¿en verdad es importante que los niños hagan lo que todo el mundo hace? ¿No sería más prudente y coherente buscar una alternativa como familia, a lo que la mayoría está haciendo? Si mi hijo o hija deja de hacer cosas que le pueden dañar, ¿en verdad estará sufriendo por no hacerlas, o lo estaré protegiendo? ¿Son mis miedos reales, o es una percepción de mis propias heridas de rechazo proyectadas en miedo a que rechacen a mi hijo o hija? ¿Es verdad que no existen otros padres de familia como yo con las mismas inquietudes, con los que pueda formar una comunidad y un entorno más saludable para mis hijos, aunque esto signifique un esfuerzo de mi parte para encontrar estas relaciones?
Quieres lo mejor para tus hijos, pero para que tus propios miedos no te traicionen, es indispensable plantearnos estas preguntas y responderlas con total honestidad.
Ahora bien, hay que hacer una diferencia entre las pantallas que no son interactivas, como una televisión, y las interactivas como las tabletas o videojuegos.
Si comenzamos por las primeras, aquí entran las caricaturas y películas. Te puedo decir con certeza que un 90% del contenido actual no es apto para niños. Lo dice la ciencia. Lo dicen varios libros que abordan el tema con detalle. La cantidad de cambio de imagen y de plano de pantalla por 5 segundos es muy alto, los colores vivos, además de los constantes movimientos bruscos de alejamiento o acercamiento, literalmente saturan el cerebro de los niños. Recordemos que el cerebro de un ser humano tarda 21 años en completar su desarrollo. Los niños ante este tipo de estimulación se quedan paralizados frente al televisor o pantalla, “hipnotizados”, teniendo un estrés cerebral, ansiedad, irritabilidad, y, por si fuera poco, eso afecta a su desarrollo físico pues el cerebro debería de estar relajado para crecer de manera sana y canalizar la energía a todas las actividades que el cuerpo requiere para crecer y seguir desarrollándose. Si los niños van a ver algo en la TV es mejor que sean caricaturas LENTAS, como las antiguas, o programas de naturaleza por ejemplo (cuidado con documentales salvajes que tampoco pueden ser aptos para niños pequeños). Sí, será un 10% o menos de las opciones que hay hoy en día. Por eso es mejor jugar con otras cosas.
En cuanto a las pantallas interactivas, éstas son 100% nocivas. No lo digo yo, lo dice la ciencia. La cantidad de dopamina que produce el cerebro al estar en contacto con este tipo de pantallas es equivalente a la dopamina que recibe el cerebro con un shot de heroína. ¿Te imaginas darles conscientemente heroína a los niños, o adolescentes, con un cerebro además en desarrollo? Por eso la apatía en las generaciones jóvenes, por eso la adicción a pantallas y videojuegos, por eso la falta de empatía y motivación para otras cosas, por eso ya no saben cómo relacionarse entre sí. Porque los placeres de la vida cotidiana no pueden competir con los placeres de una droga para el cerebro. Sí, las pantallas interactivas funcionan como una droga para el cerebro. Sí, hasta los juegos “educacionales” que venden para que los niños aprendan matemáticas o gramática con una app que les da soniditos y premios con confeti para cada acierto, también son igual de nocivos. Es un negocio multibillonario, con B, por lo que, aunque la evidencia científica esté al alcance de todos en libros de expertos doctores, psiquiatras que han hecho investigaciones científicas en el tema, pues no se ha visto nunca una primera plana revelando datos perturbadores como la comparación de la dopamina que producen estas pantallas interactivas o videojuegos con un shot de heroína, aunque ya esté comprobado.
Viéndolo desde esta perspectiva de hechos científicamente hablando, con el conocimiento de que las pantallas interactivas funcionan como una droga para el cerebro, revisemos la pregunta inicial:
¿Cuál es el tiempo ideal de pantallas para mi hijo/a, que no le ocasione daño?
Y remplaza la palabra “pantallas” por “droga cerebral”
¿Cuál es el tiempo ideal de droga cerebral para mi hijo/a, que no le ocasione daño?
Ahora, ¿cuál es tu respuesta?
Lo lógico y natural, es que logremos aceptar, que no hay un tiempo ideal, porque no existe. Las drogas son nocivas, SIEMPRE, y tomando esta consciencia y responsabilidad, entonces es fácil tomar la decisión de RETIRAR esa droga y no negociar el precio por el daño, o el precio por la protección de nuestros hijos.
La buena noticia es que entre más pequeños son los niños, digamos en el primer septenio, en una semana se desintoxican de la adicción cerebral y pasada esa semana ya ni preguntan por el videojuego o pantalla. Ya más grandes es más complicado. Por eso escribí un Manual sobre cómo retirar Pantallas en Niños y Adolescentes para hacerlo muy fácil para las familias. Ahí cuento cómo lo hice en mi hogar, donde mi hija sabe los daños que ocasionan estos dispositivos y ni los pide ni los necesita para ser feliz. Utilizamos Youtube para ver recetas que hacemos juntas, ver algo de viajes, animales, unas pocas películas muy seleccionadas, comedias clásicas de Chaplin u otros comediantes, porque son sus intereses. No es todos los días. La mayoría de los días no hay TV, hay imaginación, juego libre, lectura, y algo que es muy importante y triste que se esté perdiendo en nuestra sociedad: Tiempo para conversar, o para no hacer nada y simplemente sentir y contemplar a nuestro Ser.
Sobre Lucía Siwy
Soy mamá de tres hijos, una hermosa hija en la Tierra y dos hijos en el Cielo.
Ver todas las entradas de Lucía SiwyMe he formado en Crianza Consciente, soy Consultora en Duelo Gestacional, Perinatal y Neonatal, y también soy Violinista profesional.
Mis recursos de crianza incluye el Taller para mamás CONECTA CON TUS HIJOS para crear una revolución en la conciencia basada en más conexión con nuestra esencia mamífera, esencia del alma y conexión con nuestros hijos. Soy pionera en cocrear la Musicoterapia de Amor Incondicional para profundizar instantáneamente la conexión entre mamá e hijos a la hora de dormir. Para el duelo ofrezco consulta de acompañamiento y círculos de sanación con musicoterapia.
Soy Luz, soy amante y defensora de la Verdad, soy Mujer Empoderada, soy hermana, soy esposa, soy hija, soy madre. Y sobre todo, soy HUMANA.
Instagram: @canciones.crianza luciasiwy.com