El aprendizaje depende no solo de factores cognitivos, la emoción, el deseo y la pasión por lo que se hace son factores que influyen significativamente.
Durante toda la vida estamos aprendiendo, es inevitable, pero cuando eso involucra sentimientos positivos se tienen experiencias que dan como resultado conocimientos muy difíciles de olvidar.
Cuando involucramos las diferentes vivencias del aprendiz para la adquisición de nuevos saberes, y adicional, aportamos de alguna manera a nuestro entorno, logramos que se aprecie de una mejor manera la forma en que los conocimientos aportan a nuestra vida y a la comunidad.
Existen diferentes maneras de enfocar o llevar a los aprendices hacia la adquisición y apropiación de las diferentes disciplinas, lo podemos hacer en casa como padres, en el colegio como docentes, o en el trabajo como líderes de nuestros entornos.
Hay que atreverse a pensar diferente y crear espacios donde se fomente la alegría de aprender, y así, producir saberes que me beneficien y produzcan resultados para que el entorno en el cual me desenvuelvo, gane con estos conocimientos.
En esta edición tenemos una variada selección de artículos que hacen de alguna manera referencia al aprendizaje para el cambio.
Sobre Gladys Salas
Directora general de la Revista Repensando la Educación
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