Los dioses deben estar locos
En este número de Repensando reflexionamos sobre la innovación, cuando nuestra directora me indicaba este tema, me vino el recuerdo de un libro sobre anatemas de Confucio y Mencio. Quiero recordar que el libro se llamaba “los Cuatro libros de Sabiduría”. Los discípulos escribían los recuerdos de lo que sus maestros decían y lo echaban en una canasta y el libro se hizo con esos mimbres. Pues, lo que me vino a la cabeza, fue un anatema sobre la innovación. Cuando pensamos en la innovación, consideramos el progreso con bienes materiales, pero no en lo que provocan moralmente esos bienes, porque se acepta generalmente que todo lo avanzado es bueno para la sociedad. Los antiguos chinos, cuando inventaban algo, lo escudriñaban por todos lados, trataban de comprobar todas las posibilidades de aqu...









